¿Se puede ver la Gran Muralla China desde el espacio?


En octubre de 2003, tras el regreso del primer astronauta chino Yang Liwie de su primer viaje espacial, una creencia popular fue puesta en entredicho cuando afirmó que no había sido capaz de ver la Gran Muralla China. Esa observación contradecía la información presentada anteriormente en diversos libros, juegos de mesa o concursos televisivos, por citar algún ejemplo. Tras las declaraciones realizadas por Liwie, el gobierno chino solicitó que éstas fuesen eliminadas de diferentes reportajes.
El problema se planteó unos meses más tarde cuando el astronauta americano Eugene Cernanafirmó en una conferencia que según las noticias de la Agencia Espacial Europea (ESA)proporcionadas el 11 de mayo de 2004, en una órbita entre 160 y 320 km, la Gran Muralla es visible a simple vista. Varios periódicos internacionales se apresuraron a explicar que Cernan atribuía el error de su colega Liwie a las malas condiciones atmosféricas y/o de iluminación en el momento de su observación.
En un intento de aclaración posterior, la ESA publicó junto con las declaraciones de Cernan una fotografía de una parte de la “Gran Muralla” tomada desde el espacio. En esta fotografía, la muralla se parecía a una carretera llena de curvas similares a los meandros de un río. Una semana más tarde, cuando todo parecía perfectamente aclarado y el mito había sido resucitado, otro comunicado de laESA con fecha 14 de mayo de 2004 (nunca más disponible en su web) admitía que la Gran Muralla de la fotografía ¡era en realidad un río! La ESA fue avisada de su error por profesores y doctores de laUniversidad del Estado de California y de la Universidad Fundan de Shangai.
Tras este pequeño alboroto, todavía no está claro si el mito es verdad o no. Para responder esta duda no es necesario ir al espacio y mirar, basta con saber un poco sobre el sistema visual humano y sus límites. Ni siquiera el mejor ojo humano podría ver la Gran Muralla China desde el espacio a simple vista debido a las limitaciones a la hora de ver pequeños objetos difusos. El parámetro relevante no es la longitud de la Muralla (en torno a 7300 km), sino su ancho, normalmente menor de 6 m. (Ver la foto). Para ilustrar esto con un simple ejemplo, ver la Gran Muralla desde una distancia de 160 km sería lo mismo que ver un cable de 2 cm de diámetro desde ¡más de medio kilometro de distancia! No importa cómo de óptimas sean las condiciones atmosféricas, de iluminación o contraste (a no ser que el objeto fuese autoiluminado o reflejase el sol como un pequeño espejo) que sería totalmente imposible ver ese cable (o, por razones similares, la Gran Muralla), pues el ojo necesitaría una agudeza visual aproximada superior a 20/3, la cual es 7.7 veces la agudeza visual normal, y más de 3 veces la máxima agudeza alcanzada por un halcón, un águila, o un ojo humano.


Un ojo humano ópticamente perfecto sería incapaz de ver el monumento por 2 razones:
---Primero, la distribución espacial de los conos en la fóvea central impone un límite a la agudeza visual de 2.3 (en torno a 20/9). En este caso, una imagen perfecta de la Gran Muralla estaría sobre un tercio del tamaño de un solo cono sin tener en cuenta la difracción pupilar.
---Segundo, los efectos de la difracción pupilar también limitan la agudeza visual humana a 5 (20/4) (para una pupila de 6 mm y una longitud de onda de 555 nm). En otras palabras, los bordes de la Muralla presentan una frecuencia espacial que es aproximadamente 2 veces y media más alta que la frecuencia límite (189 ciclos/grado) de un ojo humano perfecto con una pupila de 6 mm. Sin embargo, según los experimentos de Westherimer, el mínimo ángulo que debe subtender una línea para ser vista de lejos es de sólo 2 segundos de arco. Dicho ángulo es menor que el subtendido por la Gran Muralla observada desde el espacio. 
Los resultados de Westherimer se basan en la detección de una línea negra sobre fondo brillante; en tal escenario, la línea negra causa una disminución local en la iluminación de la imagen que hace posible que sea detectada por el ojo humano. Al igual que un gran cambio local en la iluminación hace posible detectar las estrellas por la noche (siempre que brillen lo suficiente) ocurre con la reflexión del Sol en un pequeño espejo lejano (como se usa en un barco para indicar la posición). Por tanto, si la Gran Muralla reflejase la luz solar como si de un largo espejo se tratase o si estuviese autoiluminada con potentes lámparas, sí que podría llegar a ser vista desde el espacio. Sin embargo, en este hipotético caso, el astronauta no estaría viendo la Muralla sino cualquiera de las lámparas o la reflexión solar. Además, sería muy poco probable la reflexión solar natural debido al tipo de material con el que está construída (piedra caliza, arcilla, granito y ladrillo). Obviamente, todavía sería menos probable ver la Gran Muralla desde la Luna, situada a una distancia mínima de 350000 km, con lo cual la agudeza visual debería ser 17000 veces (!) mejor que la del ojo humano sano (en este caso sería equivalente a ver el cable desde una distancia de más de 1000 km de distancia).


Esta fotografía va dirigida a la gente que afirma sin contemplaciones que la Gran Muralla China es capaz de verse incluso desde la luna. Bueno yo creo las evidencias son suficientes. Esta fotografía ha sido tomada con una cámara fotográfica de alta resolución, con el ojo humano incluso de vería aun mucho peor :




En este sentido, si la pregunta fuese ¿podemos ver la Gran Muralla China a simple vista desde el espacio?, la respuesta tendría que ser igualmente que “no”, pues un astronauta situado en el límite de la atmósfera, en torno a 80 km (50 millas) de distancia, necesitaría una agudeza visual de aproximadamente 3.9 (sobre 20/5) para ser capaz de verla.
Como un simple ejercicio, Google Earthã puede usarse para ver la Muralla en lat.=40.48234 y lon.=116.180592 si se está lo suficientemente cerca del suelo. No obstante, una vez nos encontramos a más de 40 millas de altura no puede verse. Este simple experimento no resuelve realmente la duda, pues la visualización de la Muralla dependerá no sólo de nuestra visión, sino también de la resolución de la imagen del satélite, de nuestra pantalla del ordenador, etc. A pesar de esto, se puede ver que a una altura de 40 millas no es visible la Muralla, mientras que sí lo es la pista de aterrizaje del Aeropuerto Yongning, situada a unas 4 millas en dirección WNW de la Muralla. Además, si la Gran Muralla fuese visible desde el espacio, al contrario de lo que comúnmente se afirma, no sería la única obra realizada por el hombre visible, con lo cual los astronautas podrían disfrutar también de la vista de las Pirámides de Egipto, del Golden Gate, de la Torre Eiffel, y probablemente de su propia casa siempre que ésta sea de más de 6 metros de largo y ancho...
En esta fotografía tomada desde no mucha altura tenemos La Gran Muralla China, decidan ustedes si pueden distinguirla o no. Yo no he sido capaz de verla. Imagínense a mucha mas altura. 



Neil amstrong afirmó: “No creo que, por lo menos con mis ojos, habría alguna construcción humana visible para mí. No he conocido a nadie que me haya dicho que han visto la Muralla China desde la órbita Terrestre. Le he preguntado a mucha gente, particularmente a gente del transbordador, que han orbitado varias veces sobre China durante el día, y aquellos con los que he hablado no la han visto”
 El astronauta Chino Yang Liwei dijo que no pudo verla en absoluto. 



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